La Gestalt es algo más que una simple psicoterapia, se presenta como una verdadera filosofía existencial, un “arte del vivir”, una manera particular de concebir las relaciones del ser humano con el mundo. La Gestalt se sitúa en la encrucijada entre el psicoanálisis, las terapias psicocorporales de inspiración Reichiana, el Psicodrama, el sueño dirigido, los grupos de encuentro, los enfoques fenomenológicos existenciales y las filosofías orientales. Resultando una exquisita integración de ambos donde lo escencial es el mantenimiento de la Actitud Gestaltica: Ser consiente, responsable y presente.
Pone el acento sobre la toma de conciencia de la experiencia actual (“el aquí y ahora”, que engloba el resurgimiento de una vivencia pasada) y rehabilita el sentimiento emocional y corporal, generalmente censurado en la cultura occidental.